LAS PALABRAS MÁGICAS: “Gracias, Perdón y Por Favor.”

Hay palabras que abren puertas y gestos que ablandan incluso a los corazones más duros. En el mundo de los negocios, en el que los mal entendidos y en general los problemas de comunicación son tan frecuentes, estás palabras, que están al alcance de todos, son la llave para alcanzar un poderoso clima de trabajo en equipo.

Uno de los libros más leídos sobre este tema se titula Cómo Ganar Amigos e Influir Sobre las Personas, de Dale Carnegie. Quizá una de las principales conclusiones de ese libro es que “las personas no recuerdan lo que les dices, sino como las haces sentir.”  Las personas – apunta el autor – quieren sentirse importantes, y quieren ser tratadas con respeto. Es la llave de oro, la clave de todo éxito en las relaciones.  Estas palabras son importantes porque demuestran que sentimos respeto por la otra persona; y ese respeto deviene en empatía. Pero, además, muestran nuestra humildad.

La idea no es que usted use estas palabras por interés, sino por el genuino sentido de respeto. Es decir, no solo se trata de pronunciarlas para hacer que los demás se sientan bien, sino por nosotros mismos: cada vez que mostramos empatía por alguien más, nos estamos haciendo más fuertes a nosotros mismos.

Para OFRECER DISCULPAS, hay que tener humildad. No cualquiera lo hace. Hay gente que se equivoca, se da cuenta de su error, y prefiere morir antes que ofrecer disculpas. Su ego le gana.  Un orgullo insano no le permite ver lo más conveniente para su salud.

Para pedir o dar PERDÓN, debemos ser fuertes. Solo los fuertes piden u ofrecen perdón, los fuertes reconocen que no pueden vivir con rencor en su corazón. Los fuertes y los inteligentes admiten que lo mejor es vivir en paz con uno mismo y que por eso acudir al perdón es lo más sano.

Dar GRACIAS sólo muestra tu esencia. Agradecer muestra su sentido de consideración con quienes te sirven y con el mundo en general. El agradecimiento crea buenas vibras.  El agradecimiento sincero es el modo más sublime de pagar, porque no es pagar con dinero, sino con energía.

Pedir POR FAVOR muestra humildad. La palabra “favor” quiere decir ayuda. Recuerda: nadie está en la obligación de ayudarte. El mundo no te necesita, el mundo puede seguir avanzando sin ti. Solo los humildes solicitan algo reconociendo que están solicitando ayuda. “Por favor, puedes alcanzarme la silla”, es más honesto que “alcánzame la silla.” Cuando das una orden, se las das a alguien que ves como inferior, es decir a alguien que sabes que te debe obedecer. Pero cuando pides un favor, aceptas que no hay nadie inferior, que todo es horizontal.

A estas palabras usted les puede añadir: el “buenos días” y una sonrisa. Una sonrisa ablanda el corazón. Recuerde, una sonrisa no cuesta nada y produce mucho. Dice el poema: “Enriquece a quien la recibe, sin empobrecer a quien la da. No dura más que un instante, pero su recuerdo a veces es eterno.

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